Niños y jóvenes construyendo su propio aprendizaje, constantemente motivados y desafiados, interactuando con su entorno cultural y natural, desarrollando al máximo sus competencias, habilidades e intereses, y potenciando sus individualidades.

Estas premisas inspiran el modelo pedagógico del Colegio Patagonia, donde el paradigma tradicional que sitúa al profesor como centro del conocimiento se reinventa en un equipo de docentes/facilitadores de aprendizajes profundos, significativos y con pertinencia cultural.

La sala de clases es transformada en un espacio activo, donde los estudiantes son protagonistas de su proceso educativo, aprenden en base a la experimentación y la creatividad. Ellos construyen su conocimiento a partir de su forma de ser, pensar e interpretar, y respetando sus propios ritmos de aprendizaje.